+ Líder
Dos
grandes y un líder indiscutible.
El primer clásico de esta temporada 2012/2013, primera de Tito y tercera de
Mou, ha evidenciado qué equipo es más líder. Ni Barça ni Real Madrid se
encuentra en su mejor nivel. Ambos desplegaron un juego pasable, pero no
deslumbrante. Los aficionados están contentos con el partido porque los
jugadores pelearon el balón desde el minuto 1, intentaron jugadas de estrategia
y terminaron abrazándose deportivamente con los del equipo contrario. Pero
fútbol de la calidad que se les espera, poco.
El
2-2 conseguido el pasado domingo en el Camp Nou deja como líder, por intensidad
y regularidad, al ganador por 2-1 del partido disputado a continuación en el
Vicente Calderón. El Atlético de Madrid, aunque a igualdad de puntos con el
F.C. Barcelona, es, hasta ahora, el mejor equipo de la liga española. El verdadero
líder de la liga.
Barça.
Muchas dudas. Salva el resultado.
Desde
que comenzase esta nueva temporada, el F.C. Barcelona ha conseguido más sombras
que luces con su juego, aunque al final, Messi, siempre consigue salvar
el resultado.
El
partido contra el eterno rival comenzó con una alineación por parte de Tito
quizás, demasiado temeraria. Acuciado por las lesiones en defensa (Puyol y Piqué
K.O.), decidió optar por Montoya (sustituyendo a Alves tras su lesión durante
el partido, y superándole en el juego), Adriano y Mascherano como centrales, y
Jordi Alba (con un nivel aún muy inferior al demostrado en el último europeo) como
lateral izquierdo.
Según
Tito, ficharon a Song para jugar de central, aunque en el Arsenal sólo jugase
dos partidos en dicha posición por situación de emergencia. Aún así, opta por
Adriano, aunque tampoco había jugado en dicha posición. ¿La razón? Por ser “polivalente
y rápido”. Una defensa quizás presa más fácil para la delantera del Madrid (con
Critiano, Benzema y Di María) pero que esta última no logró aprovechar.
Centro
del campo camarote.
Asemejándose al camarote de los hermanos Marx, demasiados jugadores en poco
espacio (Cesc, Messi, Xavi, Busquets, Iniesta) provocó numerosas pérdidas de
balón y forzados pases largos a los que están poco acostumbrados. El Barça
comenzaría su juego cuando Cesc abandonó la zona interior.
Sin sitio
para Villa.
Los pocos minutos que Tito le ha concedido, maraVilla ha respondido (Con
sólo 130 minutos en seis encuentros –cuatro de Liga y dos de Champions- ha conseguido
tres goles, convirtiéndose en el segundo máximo goleador
del equipo). La explicación deportiva
sería que Tito prefiere arriba a gente de banda (Alexis, Pedro o Tello), pero
ya son muchos los que dudan de si su encontronazo con Messi en el partido
frente al Granada es la verdadera causa de su ausencia.
Barça
terrenal.
Tito Vilanova se desmarca de su antecesor no sólo en el terreno de juego.
Guardiola consiguió rodear al equipo de un aura celestial. En sus ruedas de
prensa no entraba en polémicas y prefería “dar a entender”. Tito no. Tito es
claro. Pasa de auras y aires de grandeza. Él contesta, opina y cuando quiere, critica.
Real
Madrid perdona y…casi se ahoga.
El
Real Madrid saltó al Camp Nou valiente, sin complejos. Claro dominador durante
la primera parte, fue incapaz de cerrar el encuentro en su momento y tuvo que
empatar en el tramo final.
Marcó
Cristiano, a quien el Barça, lejos de amedrentarle, ya le envalentona. Erraron Benzema y Ramos, y Özil demostró su
mejor versión. Nunca dejó de correr, dar asistencias y conseguir pases
imposibles. Incluso se permitió su “marca de la casa”; controlar el balón con
el exterior de la bota mientras gira sobre sí mismo. Y Mou pudo por fin alabar
a su jugador fetiche.
El peso
de un nombre.
No tuvo trascendencia, pero que Mourinho decidiese cambiar a Özil por Kaká en
el minuto 80, en vez de por Modric, quien en los pocos partidos disputados ha
demostrado un buen juego, es decisión poco entendible. Kaká es pasado
presente, Modric, futuro.
Mou
orgulloso de su discípulo.
Pepe fue el único jugador del Real Madrid que encendió levemente la mecha,
acusando a los jugadores del Barcelona de teatreros. Vuelve a hablarse del tema
(incluso Rio Ferdinand, defensa del Manchester United, criticó a Dani Alves y a
Pedro por fingir agresiones en un clásico de la temporada pasada). Pepe puede haber conseguido avivar la
polémica. Y su mentor estará muy orgulloso.
Clase
madridista.
Si bien no pudo evitar ser un poco Mourinho; “El Real Madrid es un club señor y
no se puede hablar de penaltis no señalados”, el míster del Madrid demostró
talante, se mostró calmado e incluso alabó a Messi. Un cambio de actitud en
esta nueva temporada.
Un
empate. Todo sigue igual, menos el Atleti.